Crisis en el sector lácteo de Entre Ríos

El sector lácteo de Entre Ríos atraviesa una profunda crisis marcada por el cierre continuo de tambos, con más de 200 establecimientos dejando de operar desde 2015, según un informe de la Federación de Asociaciones Rurales de la provincia (FARER). Esta situación ha llevado a una reducción significativa en el rodeo lechero, con casi 15.000 vacas menos en producción. Norberto Ferrari, representante de la Mesa de lechería de FARER y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), subraya que la falta de políticas estratégicas desde el Estado ha convertido a la industria láctea en una cadena agroalimentaria vulnerable y sin planificación a largo plazo. A pesar de abastecer el mercado interno durante más de dos décadas, el sector enfrenta ahora una crisis aguda con pocas perspectivas de mejoría a corto plazo. La disminución en el número de tambos y de vacas en producción es alarmante. En el último año, cerraron 49 tambos y desde 2015 han sido 247 los que han cesado su actividad. Esta situación se agrava con la pérdida de vacas en producción, pasando de 84.187 a 69.405 cabezas en toda la provincia. Los datos revelan que los departamentos de Gualeguaychú, Paraná y Nogoyá son los más afectados por la pérdida de productores. Este deterioro no solo impacta en la economía regional sino que también afecta la capacidad de exportación del país, que en el pasado ha demostrado poder generar un excedente significativo para el consumo interno y divisas para la nación. Ferrari hace hincapié en la necesidad urgente de implementar cambios estructurales y políticas específicas para revitalizar la cadena láctea. Entre las propuestas clave se encuentran la eliminación de retenciones a las exportaciones lácteas, la promoción de prácticas comerciales justas, un enfoque renovado en las exportaciones y políticas crediticias favorables para incrementar la producción primaria. La industria láctea en Entre Ríos posee una capacidad instalada que podría duplicar su producción actual, subrayando el potencial desperdiciado debido a la falta de apoyo y planificación gubernamental. La reversión de esta tendencia crítica requerirá un compromiso firme y acciones concretas para restaurar la estabilidad y el crecimiento sostenido del sector lácteo en la provincia.